Escritos Sobre la definición de sujeto y las alternativas de subjetividad
La definición de sujeto, se debe analizar desde la perspectiva social entendiendo que la conformación de una realidad social está estrechamente ligada a la existencia y la esencia del sujeto. Sin embargo, el lograr definir estas características del sujeto es complejo ya que este se encuentra en constante construcción dándole espacio a la existencia a través de sus experiencias y movimientos, en el entender el mundo social que lo rodea en las interacciones con los otros.
Es menester resaltar la necesidad de los sujetos de desenvolver lo establecido para lograr fundarse y reconocerse dentro de las dinámicas sociales ya que la construcción del sujeto siempre estará ligada a su contexto, este entendido como herramienta fundamental para la constitución de la subjetividad. Es por ello que el autor propone la necesidad de romper con la concepción de realidad social como una externalidad del ser, ya que esta se encuentra estrechamente ligada a la construcción propia, desde las posibilidades de existencia y es fundante para la realización de un sujeto dándole capacidad de construcción permanente. Esta construcción es necesaria definirla dentro de parámetros de claridad y siempre deben girar alrededor de la comprensión del significado social de lo construido, ya que los sujetos se encuentran insistentemente dentro de relaciones recíprocas en un contexto histórico concreto.
El sujeto, quien se encuentra en constante construcción y movimiento se ve asociado a formas de pensar diferentes, estas las desarrolla a través del despliegue (según la significación del sentido) desde las formas de relacionarse y de construir dependiendo de su colectividad. Esto difiere en cada sujeto ya que sus formas de relacionarse varían y para cada uno la significación en las relaciones es diferente. Es por ende que el sujeto se encuentra constantemente en una relación de pensamiento entre la historia (memoria) y la utopía (futuro), esto es lo que le da poder y lo establece como constructor de proyectos y significaciones dentro de su contexto social que en ocasiones es desviada y se puede construir en ideologías separándolo de la utopía colectiva. El sujeto tiene entonces la responsabilidad sobre la construcción social ligada y modificada a diferentes factores, que tienen mucho que ver con las asociaciones de poderes que lo llevan a realizar una correlación de fuerzas, circunscribiendo en la lógica de la organización social y la ideología propia. Es así como la construcción social debe estar siempre ligada a la comprensión de las relaciones entre el sujeto y el objeto, llevando una correspondencia entre el desarrollo humano (que se encuentra en constante ampliación) y la fuerza modeladora de la sociedad.
El lugar del niño y de la niña en esta correlación y constitución del sujeto se refleja en la constante construcción de la subjetividad situada en el contexto en el que se desarrolle, el niño y la niña se pueden entender como sujetos que modificarán la sociedad mediante sus relaciones de subjetivación en el manejo de poderes que lleven a cabo en su formación a través de la interacción con los demás sujetos dependiendo de su propio proceso histórico- social.